Kampong Chhnang (I). Posiblemente el día viajando mas mágico de mi vida
Antes de ir a Camboya ya había leído sobre las numerosas ciudades flotantes alrededor de todo el Tonle Sap en Camboya. Principalmente había leído sobre un par de ciudades en los alrededores de Siem Reap, pero dado que la mayoría de turistas solo van a Camboya a Siem Reap y el Angkor Wat ya me imaginaba la cantidad de turistas que había allí, y más después de estar un par de días en Siem Reap, así que ya tenia claro que ha dicha ciudad flotante no iba a ir.
Nada más bajar ya me di cuenta que dicha ciudad era todo lo contrario a un lugar demasiado turístico. Un solo tuk-tuk esperando a la bajada del bus comparado con las hordas de tuk-tuks a la bajada de cualquier autobús en Camboya, y la única persona occidental que bajaba del bus era yo. Además al contrario que con otros conductores de tuk-tuk en Siem Reap o Phnom Penh (o en Sinaukhville como comprobaría más tarde) precio pactado bastante normal y casi sin regateo. Me supongo que para una ciudad donde hay poco turista y habrá unos cuantos tuk-tuk uno o dos trayectos con lo que nos cobren a los occidentales (que será varias veces lo que cobran a un camboyano) puede significar hacer el día, y si ya consiguen que los cojas durante todo el día puede ser el dinero que pensaban hacer en toda la semana (el sueldo medio en Camboya es de unos 100$ y yo pague 15$ por todo el día creo recordar al tuk-tuk que coja para todo el día)
Lo siguiente nada más llegar al hotel me encontré un hotel bastante familiar, donde prácticamente no había nadie más alojado, solo yo y una mujer sueca ya jubilada con la que más tarde pude hablar con ella y me entere que pasaba los inviernos en Camboya y había estado muchos años en Camboya como miembro de la cruz roja.
Después de la presentación del pueblo pasamos a las visitas. La principal visita como digo es la ciudad flotante a orillas del rio Tonle Sap. Se puede ver sin pagar un duro desde la orilla pero realmente merece la pena alquilar una barca para visitarla. Por 20$ en mi caso una vietnamita (casi todos los habitantes del pueblo son de etnia vietnamita) me hizo un recorrido por el pueblo durante 2 horas. Había la opción también de una hora pero por la diferencia de precio que había no compensa, aunque sí que es verdad que con una hora sobraría, y que incluso el final, sobre todo por el sol de justicia que caída a fuego, se me hizo pesado
El paseo como digo mágico. Te encuentras un pueblo normal y corriente, solo que sus casas son flotantes. Ves multitud de detalles que no te esperas como perros o huertos flotantes en las casas, líneas de alta tensión que salen de postes clavados dentro del agua, un par de casas que me parecieron bares, casas para diferentes usos (el mercado de pescado, la escuela, casas que parecían para realizar ceremonias) e incluso alguna iglesia o templo. Además lo más mágico era que los niños de las casas por las que pasabas sorprendentemente se sorprendían (valga la redundancia) de ver un blanquito en barca por allí, y más con las pintas que llevaba para combatir el sol (la vietnamita me dejo un gorro tipico de su etnia), y te regalaban en la mayoría de casos con un grito amistoso, una sonrisa o un saludo.
Dejo unas cuantas fotos y un vídeo del poblado.