Rara es hoy en día la ciudad mínimamente turística que no tiene de alguna tarjeta tipo City Pass. Normalmente se trata de tarjetas donde se incluye todo el transporte público de la ciudad, descuentos en algún bar y/o restaurante y descuentos y/o la entrada gratuita a algunos de los principales museos.
Por regla general siempre lo he amortizado (alguna vez con bastante diferencia y alguna otra vez con poca o nada pero la libertad que te da pensar si merece la pena entrar o no en este museo o el poder coger transporte publico compensa). En cualquier caso una serie de consejos para ver si compensa o no:
- En ciudades con múltiples medios de transportes hay que estar atentos a si incluye todos. Sobre todo en este sentido hay que tener en cuenta los trenes de cercanías y las zonas de metro en ciudades muy grandes como Londres o Berlín
- En ciudades con ríos o canales normalmente un paseo por ellos es bastante recomendable y especialmente por la noche precioso. Pues bien, muchas de esas ciudades como Burdeos, Budapest o Hamburgo tienen un barco que se utiliza como transporte público y nos podemos ahorrar lo que cuesta, que normalmente es caro. Aun así conviene mirar porque en algunas ciudades como en Ámsterdam el City Pass incluye el barco turístico.
- La mayoría de veces el City Pass solo incluye un acceso por atracción. Aun así conviene comprobarlo ya que por ejemplo en Dublín podías entrar una vez por día a cada atracción (en este caso viene bien porque dentro del City Pass están incluidos la fábrica de Guinnes y la de Jameson donde te regalan una pinta gratis y una cata y un cocktail o un whisky solo gratis respectivamente)
- Importantísimo. Hay que mirar que museos están incluidos, cuales están incluidos pero solo un descuento y cuáles no. Por ejemplo la Heineken Experience y la casa de Anna Frank en Amsterdam, o la biblioteca de Trinity College y el castillo en Dublin no estan incluidos, o el Atomium en Bruselas solo tiene un descuento.
- Conviene mirar los restaurantes, bares y tiendas que tienen algún descuento. Si están en el centro son bastante aprovechables dichos descuentos. En Milan por ejemplo cene un día y comí en otro en un self-service que había encima de las galerías Vittorio Emmanuelle con vistas a la plaza del Duomo y con descuento.
- Normalmente no compensa lo siguiente porque a mayor número de días menos cuesta cada día, pero en ciudades con muchos sitios no incluidos en la oferta o con mucho monumento al aire libre para ver puede compensar no coger la tarjeta para todos los días.
- Conviene mirar también si hay algún otro descuento para las diferentes atracciones del pase. En Budapest por ejemplo hay descuentos por estudiante para todas o casi todas las atracciones así que a no ser que necesites mucho el transporte público y/o vayas a aprovechar la terma gratis que incluye (es de las peores, todo sea dicho) no compensa
- Y en definitiva, calcula por encima lo que te vas a ahorrar pero ante la duda, al menos para mí personalmente, conviene cogerlo. El poder coger cualquier transporte público o el poder entrar en un sitio que dudamos si merece la pena entrar o no, y si no nos gusta te sales y el poder saltarte las colas (en la mayoría de ciudades) para mí ya compensa
1 respuesta
[…] truco. Si cogéis la Dublin Card al contrario que las tarjetas de este tipo de otras ciudades (de las cuales ya hablamos en otra entrada), no solo permiten un solo acceso a cada lugar, sino que permiten un acceso por persona y día, […]