Ruta de la cerveza por Bruselas con Buendía Tours
Si ya habéis leído otras entradas del blog como “Los mejores países del mundo para degustar una cerveza”, “Guía cervecera básica de Bélgica” o “20 cervezas del mundo para probar”, seguro que os habéis dado cuenta de mi afición por la cerveza artesana, y especialmente por la cerveza belga.
Es por ello que la semana pasada visite por 2º vez Bélgica, esta vez acompañado de Esti, y en dicho viaje iba con la idea de realizar alguna actividad relacionada con la cerveza. Por ello contacte con “Buendía Tours”, una empresa que realiza diversos tours por Bélgica y otras ciudades fuera del país como Luxemburgo, Ámsterdam y Berlín. Amablemente nos invitaron a realizar la “Ruta de la cerveza por Bruselas”, la cual os contamos a continuación.
Acudimos el pasado viernes, a las 16:45 al lado de la oficina de turismo, en plena Grand Place. Allí nos esperaba puntualmente Nacho, el que sería nuestro guía durante el tour. Primera grata sorpresa, sólo éramos 5 personas más el guía, consiguiendo que el tour fuera casi privado. Desde luego da gusto realizar actividades así.
Antes de ponernos a comentar las diferentes cervecerías que visitamos y las diferentes cervezas que degustamos, comentar lo bien llevado que estuvo el tour por Nacho. No solo nos explicó anécdotas e historias de la cerveza belga bastante curiosas, sino que aprovecho el trayecto entre las distintas cervecerías para comentarnos diferentes sitios para cenar a buen precio, tomar más cervezas, o contarnos algunas cosas sobre su experiencia en Bruselas. A parte era incapaz de pasar por cualquier monumento o edificio representativo de la ciudad sin darnos detalles sobre su historia, arquitectura o función aunque con ello se saliera del tema de la cerveza. Se apreciaba su amor por la historia y la ciudad.
Metiéndonos ya en materia cervecera, la primera cervecería que visitamos fue Moeder Lambic, una famosa cervecería especializada en cervezas lámbicas (un tipo de cerveza bastante raro y que solo se suele producir en Bruselas). Está considerada por webs como la prestigiosa Ratebeer uno de los mejores lugares cerveceros del mundo (actualmente está en el puesto 20).

Carta de cervezas del Moeder Lambic
Allí probamos dos cervezas servidas en tirador. La primera una Bink Bloesem, una cerveza con miel y pera de la cervecera Kerkom, y la segunda una Noir de Dottignes, una fuerte cerveza, típica belga, de la cervecera De Ranke. La primera es un buen ejemplo de una cerveza lámbica, con aroma a frutas pero a la vez algo fácil de beber (no es la típica kriek que muchas veces ni parece una cerveza). La segunda, la típica cerveza oscura belga pero de una cervecera pequeña. Ésta degustación, nos la sirvieron maridada con semillas de lúpulo, un tentempié peculiar y muy relacionado con el tour.

La mencionada Blink Bloesem
Después de un local popular como el Moeder Lambic, pasamos a un “Estaminet”. Los “Estaminet” son pequeñas cervecerías situadas habitualmente al final de estrechas callejuelas sin salida que se cierran cuando cierra la cervecería, y que normalmente pese a situarse en el centro tienen un carácter muy local. Allí pudimos disfrutar de un botellín para cada dos de la trapense Rochefort 10, un “cervezón” con mayúsculas que pese a haberla probado ya varias veces, no me canso de su sabor. Es una de mis cervezas favoritas.

Entrada al “estaminet”
Finalmente, la idea era terminar con una cerveza de tirador más en el popular Delirium Tremens, la cervecería con el Record Guinness de mayor número de cervezas a la venta. El problema estaba en que ese viernes era festivo tanto en Bélgica como en Francia por ser el 98 aniversario del Armisticio que marcada el fin de la Primera Guerra Mundial, y al formar un puente con el fin de semana, los bares de Bruselas estaban hasta los topes. Bajo mi opinión, correctamente Nacho, el guía, decidió cambiar de bar y nos fuimos al A la Mort Subite, otro popular bar pero que sí que tenía mesas disponibles.
Allí pudimos disfrutar de una Grimbergen Blonde, para mi quizás la elección más floja del tour, pero a la vez una elección más correcta para el menos aficionado a la cerveza belga, normalmente con demasiado cuerpo y elevada graduación en comparación con las cervezas que habitualmente se beben en España. De hecho, nos ofreció la posibilidad de beber una Judas, una cerveza que habría preferido, pero la gente se decantó por la primera opción.

La Grimbergen del “A la Mort Subite”
En definitiva, un tour que recomendaría a todo el mundo que quiera profundizar en el mundo de la cerveza belga, y no se quiera limitar a coger la carta de cervezas y señalar una cerveza cualquiera sin saber lo que pide. Su precio quizás es algo elevado (19,5€), pero si sumamos el precio de las cervezas consumidas en el tour suman ya unos 15€, y pocas veces se puede disponer de un guía por solo 5€ (más o menos) para 3 horas. En conclusión, totalmente recomendable, y analizándolo bien, económico.
Si queréis realizarlo, os dejo el enlace al tour en la página de “Buendía Tours”. Desde allí podéis obtener más información tanto del tour cervecero como de otros tours que realiza la empresa, ofreciendo también la opción de reservarlos.
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