Tras las huellas del Tour de Flandes
Uno de mis deportes preferidos es el ciclismo, y ademas me gusta de un modo bastante poco habitual en España ya que disfruto mas viendo carreras de un día como el Tour de Flandes antes que grandes vueltas como la Vuelta a España o el Tour de Francia. por eso en mi viaje a Belgica no podía pasar un día sin pararme a ver algún sitio mítico de dicha carrera.
La jornada empieza en cualquiera de las estaciones de tren de Bruselas, cogiendo un tren para la localidad flamenca de Geraardsbergen, conocida también como Grammont en su nombre francés (mas que nada por locuciones de voz y letreros, porque como digais Grammont por flandes se os van a quedar mirando raro). Al llegar a Geraarsdbergen despues de una camina larga llegáis a el Muur.
El Muur, mas conocida tambien como Kapelmuur (muro de la capilla en flamenco), Muur van Geraardsbergen o muro de Grammont era la subida mas importante del Tour de Flandes hasta hace unos años cuando cambiaron el recorrido, y el punto donde se situaban los mejores aficionados. Para algunos (me incluyo) fue un pecado quitar dicha subida y desde entonces el Tour de Flandes a perdido parte de su esencia.
Pero bueno, antes de llegar al Muur hay que cruzar casi todo el pueblo, pasando antes por su iglesia y por un Manneken Pis que aunque es igual de decepcionante que el de Bruselas tiene la particularidad de que se cree que es mas antiguo que este.
Desde aquí aunque las primeras rampas son fáciles de subir ya va picando hacia arriba. Para los profanos en ciclismo recomendable de todas formas llevar un plano ya que hasta yo que he visto la subida en la tele muchas veces me estuve apunto de perder.
A partir de estas primeras rampas se suceden los detalles relacionados con el ciclismo. Notarse por cierto la nieve que había en estas rampas fuera del pueblo, donde no se veía a casi nadie. Cuando se corre la carrera las condiciones son bastante diferentes y aunque algún año hace malo, ya casi en primavera suele hacer buen tiempo.
Finalmente, tras unas rampas donde se aprecian perfectamente los porcentajes muy altos y donde asusta lo que tiene que costar mover la bici con unos adoquines muy gastados llegamos hasta la capilla de encima de la colina
Tras tomar un pequeño aperitivo por el pueblo y una afamada cerveza belga en un bar típico de pueblo donde nadie hablaba ingles toca dirigirse al siguiente destino, Oudeenarde. Dicho pueblo es actualmente la llegada del Tour de Flandes, ha sido punto de paso habitual de la carrera, y en el se encuentra el museo del Tour de Flandes.
El museo en si me decepciono un poco, tiene algunos detalles curiosos como maillots y bicicletas antiguos, un simulador de un muro del Tour de Flandes y vídeos bastante interesantes pero para alguien que no le apasione el ciclismo creo que le resultaría aburrido.
Para finalizar una pequeña vuelta por el pueblo de Oudeenarde con algunos edificios muy bonitos
Y corriendo a montar a otro tren para Gante, ciudad que no pude ver bien ya que no llegue por poco a un tren en Geeradsbergen y a otro en Oudenaarde. Como consejo por ello miraros bien los horarios de los trenes e intentar ajustar bien los tiempos para que no os pase lo mismo
Lo dicho, una excursión bastante entretenida para mi pero que entiendo que poco interesante para alguien ajeno al ciclismo
1 respuesta
[…] desconocido es el otro Manneken Pis. Se encuentra en la pequeña pero famosa localidad por el ciclismo de Geraardsbergen (Gramont en francés pero no lo pronuncies así a no ser que vayáis desde Valonia, que es zona […]