Visita al campo de concentracion de Sachsenhausen. El mayor exponente del holocausto judio a un paso de Berlin
“Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores” Paul Preston
Desgraciadamente el holocausto nazi es una realidad y conviene conservar lugares como Sachsenhausen para que dicho acto no sea olvidado, a la vez como otros genocidios como el de los jemeres rojos, el genocidio de Ruanda o el genocidio armenio.
Sachsenhausen está situado a 35 kms de Berlín en el pueblo de Orianenburg. Para llegar hay 2 formas, o bien a través del tren (mas rápido pero menos frecuencia) o a través del S-Banh (mas lento debido a que realizas más paradas). En ambos casos después hay que coger un autobús urbano. En cualquier caso ambos transportes están incluidos en el billete de transporte para zonas ABC de Berlín (recomendable pues coger un abono al menos para ese día ya que para las 4 de la tarde en nuestro caso ya estábamos en Berlín)Realizamos la visita mediante un tour organizado gratuito (se paga al final del viaje) en español con la compañía Vive Berlin. Para realizar dicho tour hay que acudir a las 10 de la mañana al Café Balzac en Postdamerplatz, y ellos te indican todo. Si no se quiere realizar en un tour organizado se puede realizar por libre, e incluso se pueden alquilar audio guías en el propio campo por solo 4€. No puedo comparar si merece la pena cogerlas o no. Por ultimo otras compañías (como la archiconocida New Sandemans) organiza tours similares de pago (supongo que buscando igual hay alguna otra compañía que lo hace gratuitamente).
Antes de pasar al campo indicar que realizamos el tour con Maria del Mar, una excelente guía que supo transmitir a la perfección el carácter del campo. Supongo que un guía más gracioso en estas circunstancias no habría sido muy apropiado. Por ultimo destacar que durante el tour no se realiza ninguna parada para comer así que se recomienda llevar algo de comida para poder comer algo durante el tour.
Para mí personalmente no era la primera vez que visitaba un lugar similar, ya que durante mi viaje a Camboya visite dos de los lugares más importantes del genocidio de los jemeres rojos, la prisión S-21 y el campo de exterminio de Choeung Ek, ambos dos en Phnom Penh. Sin embargo lo visto en el campo es escalofriante.
Este campo era uno de los primeros grandes campos construidos por los nazis, y a la vez el campo ejemplo diseñado por el régimen, que servía incluso de escuela para miembros de las SS. Actualmente solo quedan en pie un par de barracones (realmente reconstruidos), la cárcel, los cimientos de la zona de exterminio, la enfermería, el depósito de cadáveres, el muro, la torre A (la torre principal del campo) y parte de la zona industrial.
Para entrar se va por una avenida bajo el muro del campo y cerca de casas donde antiguamente vivían miembros de la SS que o bien estaban en la escuela o bien eran la seguridad del campo. En el camino se pasa (aunque no están o están reconstruidas con otros fines)
De los dos barracones uno es una reconstrucción de un barracón como era entonces. El otro es un museo homenaje, al igual que la zona de la cocina, los cuales tienen bastante información y en la visita los pasamos algo de largo porque si no, no daría tiempo de nada.
Después visitamos la cárcel, una zona separada del campo donde se recluyo a presos importantes como al hijo de Stalin o …, que o bien debían ser torturados concienzudamente o bien debían ser vigilados en especiales condiciones.
Después llegan quizás las dos zonas más escalofriantes de todas. Lo primero una trinchera donde se realizaban ejecuciones en masa (tanto por la horca como a tiros) donde especialmente al inicio de la Operación Barbarroja (la primera ofensiva contra la URSS) se ejecutaron en un día a miles de prisioneros. Justo al lado se encuentran los cimientos de la sala que funcionaba como cámara gas y al lado de 4 hornos para incinerar cadáveres. Personalmente no quise sacar fotos de esta zona por lo tétrico de ello. En otra esquina del campo se encuentra la antigua enfermería del campo, junto a la morgue, con un par de mesas para realizar autopsias y un inmenso depósito de cadáveres.
Como digo, una visita escalofriante, que realizaría siempre con guía o al menos con la audioguia para oír las explicaciones de cómo era el día a día de un prisionero, los diferentes trabajos que realizaban (como por ejemplo andar hasta 30 kilómetros al día con peso a la espalda para comprobar la durabilidad de diferentes calzados) y otros datos
Berlín, Día 2 (parte 1): Excursión Sachsenhausen de Viajar Code: Veronica
Gracias por la información Javier.
Sin duda unos de los lugares más escalofriantes que he visitado en la vida. Antes de viajar sabía que me impactaría, pero no tanto como en realidad lo hizo. Un lugar aunque no grato, obligatorio visitar durante la estancia en Berlin. Al no conocer mucho sobre el idioma y sobre la ciudad decidí hacer un freetour con https://tourgratis.com/ciudad/berlin donde pude ver todo lo descrito.